NOTE: This article was also published in the website for Casa de Venezuela (Filadelfia), www.casadevenezuela.netEra un viernes once de Junio y ya se podia sentir a el verano venir. La calle Bank estaba mojadísima después de varios d�as de constantes lluvias.
La humedad y el calor no ayudaban mucho, en especial cuando uno trata de verse bien vestido para ir a un concierto en Five Spot donde el afamado cantante venezolano Frank Quintero estaría.
Five Spot todavía no estaba abierto. Ya eran casi las 7:30 p.m., a la hora en que se supon�a iba a haber una entrevista con Quintero, pero ni él ni ninguno de sus musicos habían llegado.
Emilio Buitrago, vice presidente de la Casa de Venezuela una organización socio-cultural que apoyo el concierto, estaba preocupado. Quintero y su grupo habían llamado para decir que salieron de la ciudad de Nueva York como a las 5 p.m. El concierto empezaba a las 9 p.m. Solo quedaba esperar.
Quintero llegó unos minutos antes de las 9:00 p.m. Hugo Fuget, el guitarrista, fue el primero en llegar. Fuget, un caraqueño de familia proveniente del estado Falcón, imediatamente agarró su guitarra y empezó a chequear el sonido.
Unos minutos depués, Quintero apareció en el escenario y con el mismo apuro de Fuget chequeó que todo estuviese funcionando. Después se sentó y agarró su guitarra para comenzar a practicar.
El segundo piso de Five Spot luce oscuro y misterioso. Las cortinas de perlas color metal amarradas a la orillas de los largos acientos de tres personas, hacen que el lugar parezca un cabaret. En la parte de atrás, donde está el bar, se encuentra una pared llena de vidrios borrosos y de colores que combinan con los muebles art deco de la tan polifacetica discoteca.
Alrededor de las 9:30 p.m. los muchachos de Five Spot y la Casa de Venezuela dejaron entrar a la gente, quienes estaban esperando desde las 9 p.m. Junto con la típica música de discoteca, se podían escuchar las quejas del público y su desespero se podía sentir en el aire.
Buitrago y María Porras - quien fue periodista de Univision/Telefutura en el Valle Delaware - presentaron el concierto, se disculparon por la tardanza y agradecieron a Quintero y a todo la gente que hizo posible que el Tour Intímo se presentara
Quintero y Fuget aparecieron en el escenario casi a las 10:30 p.m. Como el repentino silencio de un bebé después de ser alimentado, no sin antes llorar a pleno pulmon, el publico en Five Spot de igual manera se apaciguó apenas al ver que Quintero y Fuget se aparecieron en el escenario. Se habían olvidado de la espera de casi una hora y media.
Bastaron dos guitarras y la voz de Quintero para que todos pasaran una velada romantica llena de memorias y nostalgía.
La primera canción fue �Sin Querer Evitarlo.� Y as� siguieron más de sus canciones de los años ochenta. El público record� y canto canciones como Química, Baila Conmigo, La Dama de la Cuidad y Brasilera. Finalizó su repertorio con Canción Para T�.
Su intención con conciertos tan pequeños como este fue relacionarse de una manera más personal o más intíma, como bien lo dice el nombre de su tour.
�Es una energía diferente, es como que más informal, dijo Quintero. Al final del concierto, salió a saludar a sus fans y a firmar autógrafos.
Quintero, nacido en Caracas, tuvo su momento cumbre en los años ochenta. Por muchas razones se ha convertido lentamente en un ícono de la música contemporánea venezolana.
Quintero combina los generos de jazz, pop, música venezolana y música latina; una mezcla que se ha convertido en algo personal y único. Como pocos artistas, no solo tiene una auténtica pasión por la música, sino también la habilidad de componer y cantar. Además, en 1980, estudió música en la escuela de Berklee en Boston.
Ha grabado 19 albums con seis disqueras, incluyendo Sonorodven (Venezuela), CBS-Columbia, Sony Music y Latin World.
Quintero canta, compone y toca la guitarra, pero fue a los diez años cuando verdaderamente descubrió las maravillas de la música. A esa edad comenzó a aprender a tocar la batería y otros instrumentos de percusión.
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